Parte 3: Chakras

Quien quiera generar conexión en este plano tiene que aprender a disfrutarlo

Quien quiera disfrutarlo tiene que tener la intención de vivirlo

Quien quiera tener la intención de vivirlo tiene que aprender a amarlo

Quien desee amarlo tiene que aprender a comunicarlo

Quien quiera comunicarlo tiene que aprender a verlo como es

Quien quiera verlo como es tiene que aprender a vivir sin apego.

Teoria ascendente de los chakras, creada por el autor.

Vivía contaminado. Las emociones negativas se estaban expandiendo como una epidemia. Mi comportamiento no era más que una reiteración de mis propias vivencias, de aquello que había aprendido, el problema real era que muchas de las cosas que me habían enseñado eran “falso conocimiento”, y yo de manera ingenua había decidido creerlo.

¿Quién era yo?, ¿Cuál era mi verdadera identidad más allá de lo que me habían enseñado a querer? ¿a creer?, ¿a valorar?, ¿de aquellas cosas que me había y me habían dicho que yo era?, de aquello que yo mismo me había convencido que no podría ser.

Nunca me había tomado el tiempo para sanar las viejas heridas y así las mismas se habían infectado, la putrefacción se había implantado en mí, en mis pensamientos, en mi forma de actuar, me estaba moviendo a través del dolor; mientras este patrón continuara no sería posible vivir el tipo de vida que anhelaba. Tenía que hacer lo necesario por encontrar algún tipo de tratamiento que buscara atacar al problema de raíz y destruir la causa estructural del mismo.

Mi exploración con chakras, sesiones psiconautas y naturalismo esotérico fueron mi respuesta a esa infección inicial, (por lo menos desde el camino no tradicional que uno elegiría para tratar este tipo de situaciones); cada una de ellas traería sus propios regalos y sus propios inconvenientes. Adicionalmente también busqué ayuda en las respuestas occidentales: psiquiatría, tratamiento psicológico y deporte, (entre muchas otras).

¿Qué son los chakras?

The Seven ChakrasIlustración de los mandalas de los 7 chakras principales

Los chakras son centros energéticos, cada uno se encarga de regular partes distintas del funcionamiento, (interpretación New Age), la función que cumplen es brindar energía para mantener un balance espiritual, mental, emocional y físico. Los mismos deben tener una correcta apertura, es decir no muy abiertos ni muy cerrados, aunque el equilibrio al cual llegará cada individuo es, tan personal y único como una huella digital y la misma no es estática sino cambiante en el tiempo.

Desde esta perspectiva lo que estamos intentando es llegar un poco más cerca a aquello que podríamos llamar “nuestra esencia”. La decisión de la apertura de chakras es propia y se encuentra relacionada con la manera en que enfrentamos aquellos factores que los bloquean. Estos son:

  • Miedo
  • Culpa
  • Vergüenza
  • Dolor emocional (Grief)
  • Mentiras
  • Ilusión
  • Apego

El equilibrio al cual llegará cada individuo es único y variable en el tiempo.

Por ejemplo, un sujeto puede tener una pérdida de un familiar a manos de un grupo armado y puede buscar venganza y verse movido por este sentimiento, (bloqueo de Anahata), o puede elegir perdonar y seguir adelante (apertura de Anahata). Cada una de estas decisiones, sin llamarlas “buenas” o “malas” son una decisión personal que deben estar basadas en el empirismo. Si por ejemplo mi ansia de venganza me está haciendo dañar a quienes amo quizás no sea el camino, así mismo se hace necesario evaluarse más allá del sentimiento y hacerlo a través de las propias acciones.

Hago un énfasis en esta frase porque muchas veces nos movemos por un ideal de lo que será nuestra vida una vez obtengamos aquello que queremos, llámenoslo dinero, venganza, amor, etc.  Y aquello que fallamos en ver muchas veces son nuestras acciones en el cotidiano las cuales en últimas nos constituyen como las personas que somos más allá de cualquier ficción que nos queramos crear.

Con lo anterior no digo que no hay que tener sueños, lo que digo es que la realidad es mucho más que un sueño.

Existen siete chakras principales, cada uno se encarga de regir o regular variables emocionales, mentales y espirituales distintas.. Como el tema es bastante extenso solo voy a decir el nombre de cada chakra y aquello que a grandes rasgos regula o determina cada uno. Pueden encontrar más información debajo de cada imagen o aquí, aquí y aquí.

Muladhara. (Base de la espina dorsal) Conexión con nuestro plano, regula la supervivencia y la preservación propia.

Svadhisthana.(Área pélvica) Regula nuestra identidad emocional, sentimientos, sensualidad, placer.

Manipura. (Plexo solar) Regula nuestra voluntad, intención para hacer cosas, nos enseña que tenemos el poder de elegir.

Anahata. (Centro del pecho) Regula el amor, la conexión con los demás.

Vissudha. (Garganta) Expresión de nuestra propia verdad, de quienes somos.

Ajna. (Frente). Visualización de la realidad.

Sahasrara. (Coronilla), Entendimiento de la conexión de nosotros con el todo.

El sistema de chakras funciona de manera holística, es decir, cambios en una variable o chakra pueden generar cambios en todo el sistema. Es importante; sin embargo, trabajar primero en la raíz, Muladhara. Entre otras cosas Muladhara es la raíz de nuestra conexión con nosotros mismos y dicha conexión es necesaria para poder conectarnos con este plano al que llamamos realidad, si no tenemos conexión con este plano tampoco tenemos razones para vivir en el mismo.

Como sé que la idea puede no ser suficientemente clara voy a ejemplificarla:

Supongamos que tenemos un ratón en una jaula y cada vez que le vemos lo golpeamos, es probable que el ratón nos tenga miedo, es probable incluso que aprenda a percibir el mundo como algo demasiado terrorífico y prefiera estar encerrado que arriesgarse a volver a salir y terminar lastimado otra vez.

Nosotros no somos diferentes a ese ratón, muchas vivencias negativas y abuso nos pueden llevar a ver el mundo como un lugar demasiado aterrador o que no tiene nada bueno, ninguna razón para estar en el mismo, lo anterior puede crear situaciones de engaño, mundos de fantasía que creamos para evadir nuestra realidad.

El primer chakra, Muladhara se ve bloqueado por los miedos, y rige entre otras cosas el derecho a existir, es el reconocimiento de que mi vida vale por el simple hecho de ser, más que por cualquier cosa que haga o deje de hacer. Cuando se genera conexión con Muladhara, o empezamos a abrir este chakra varias cosas deberían suceder, en teoría las elecciones que tomamos empiezan a ser más saludables para nosotros mismos, nos conectamos con nuestro cuerpo y sentimos un renovado sentido de seguridad.

Especulación teorica

En la época que estaba trabajando en el tema de los chakras generé una teoría que me gustaría traer a colación, desde mi punto de vista existen cuatro chakras inferiores uno de comunicación y dos superiores.

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Aproximación gráfica de la comunicación del sujeto con el entorno.

Los cuatro chakras inferiores moldean nuestras vivencias en el cotidiano, la conexión con nuestro plano, (nuestra intención de vivir), nuestro goce, nuestra voluntad y nuestro amor.

El quinto chakra es un chakra de conexión, con los inferiores pero también con los demás, es aquel que rige aquello que comunicamos a los demás, la verdad que generamos en el mundo y que se ve en gran medida movido por los cuatro primeros, por ejemplo, si tengo miedo de ser lastimado es más probable que diga mentiras para evitarlo, si por ejemplo siento mucho amor por las personas es probable que me vuelva irracional en mi comportamiento, hasta el punto de hacerme presa fácil de aquellas personas que se quieran aprovechar de ello.

Un correcto balance de los cuatro primeros chakras determina aquello que comunicamos a las personas.

Posteriormente quedan los dos chakras superiores, Ajna, el chakra del tercer ojo rige nuestra visión de la realidad, nos permite reconocer la naturaleza de ambos mundos el interno y el externo. Ajna, desde mi punto de vista es mindfulness, es decir aprender a ver la realidad como es: libre de ataduras, de prejuicios, de dialogo, es ponerse un poco en la posición de testigo y vivir un poco más en el momento.

El ultimo chakra Sahasrara rige nuestra conexión y nos permite reconocer la manera en la que nos encontramos conectados los unos a los otros, con lo divino, con el todo.

Proceso personal:

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Trabajando en el proceso. Desierto de la Tatacoa – Diciembre 2015

Como señalé previamente cada chakra se encuentra bloqueado por diferentes motivos, cualquier actividad que busqué enfrentar aquello que lo bloquea nos ayuda a abrir este chakra, en el caso de Muladhara por ejemplo el reto es el miedo.

Mi proceso fue dual, por un lado, tenía espacios de reflexión personal. Así cada día me sentaba 15 minutos simplemente a hacerme una pregunta, ¿a qué tengo miedo?, o ¿por qué me culpo?, dependiendo el chakra en el que deseara trabajar, y así lentamente llegaban las respuestas. El segundo paso de este proceso era hablar conmigo mismo de la misma manera que lo haría con un amigo y empezar a ver la naturalidad de dicho miedo, o como en realidad no era tan grande, lo bello de este proceso es que las respuestas llegan desde uno mismo y eso me hizo pensar que en realidad es cierto que uno tiene las respuestas, lo que pasa es que a veces no sabemos preguntar o escucharnos a nosotros mismos.

La segunda parte del proceso es más práctica y es una terapia de exposición, sí sé que tengo miedo a algo entonces se hace imperativo que lo empiece a enfrentar a partir de la acción, no de manera abrupta sino suavemente, fluyendo, y continuando el avance día tras día. El objetivo en este punto era ampliar mi zona de confort poco a poco, la mejor forma de hacer frente a los miedos es enfrentarlos por medio de la acción.

De la época me quedan muchos recuerdos y mucho aprendizaje, aprendí de mi propia naturaleza y aprendí a verme de una manera que no me había visto antes, como mi propio aliado. Aprendí a hacer frente a aquello que me bloquea y sobre todas las cosas aprendí a confiar en mí para encontrar mis propias respuestas, para acertar o para equivocarme por mi mismo, para encontrar un poco más de eso que estaba buscando, de esa identidad propia que a lo largo del tiempo me había sido tan elusiva.

Creo que el proceso con chakras es uno de los procesos más personales en los que uno se puede embarcar, pero también es uno que va a llevar toda una vida. Creo que ese fue el principal problema en ese momento, no podía acabar con más de 20 años de un habito de la noche a la mañana, más aún no estaba seguro de si lo lograría algún día, y ese no saber me carcomía el alma, me hacía pensar que quizás me encontraba en una nueva rueda de hamster, una llena de esperanza pero en la que jamás lograría llegar a aquello que estaba buscando pero que no puedo expresar más que como una emoción, un cierto llamado desde el fondo de mi ser, algo que intuyo, algo sutil, desconocido y novedoso y a la vez más fuerte que todo lo que he conocido.

Aceleración del proceso

El proceso con chakras es un proceso constante, la magnitud en la cual tengamos que abrir cada uno o enfrentar los bloqueos depende de qué tan activos se encuentren inicialmente y de aquellas vivencias que hayamos tenido, (cuanto poder personal hallamos acumulado), en ese entonces me preguntaba si existía alguna forma de acelerar el proceso.

Indagando descubrí que las drogas y ciertas plantas son utilizadas con fines ritualisticos en diversos contextos, tal vez si tenía un propósito claro y un respeto por aquellos poderes que no entendemos podría obtener procesos de catarsis que me permitieran sanar más rápido sin acabar con mi cordura en el proceso.

Decidí que valía la pena indagar por dicho camino.

Parte 4: Psiconauta

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